Los cuartos de final del Roland Garros dejaron atrás al único argentino que permanecía en el certamen, Juan Ignacio Chela, luego de perder ante Andy Murray, el número 4 del mundo, quien ahora es entrenado por Darren Cahill y Sven Groeneveld, pero que tuvo muchos técnicos en su pasado.
En 2008, el escocés se desvinculó de Brad Gilbert y el español Alex Corretja lo sucedió como preparador, pero este año se separaron. Durante su ciclo juntos, Murray obtuvo seis títulos de Masters Series y llegó a tres finales de Grand Slam. Probablemente esas derrotas tan dolorosas, sumadas al bajo rendimiento deportivo que luego mostró, generaron la decisión mutua de alejarse uno del otro.
Sus nuevos preparadores son parte del programa de desarrollo de jugadores de Adidas, marca que viste al tenista, pero no son definitivos, debido a que Jimmy Connors e Ivan Lendl se rumorean como candidatos.
“Busco un entrenador que con el que pueda llevarme bien y que sea divertido, pero que dentro de la pista todo el mundo esté centrado y preparado para trabajar” comentó Murray, quien está conforme con sus actuales instructores, pero no puede disponer de ellos por tiempo completo, debido a que tienen otras obligaciones profesionales.
“Andy es sin duda uno de los mejores del mundo. Creo que a veces debería calmarse un poco porque se nota que se enoja demasiado cuando pierde puntos en los partidos y eso no es bueno para él. Con respecto a su cambio de técnicos, diría que debe ser por un problema personal o porque no es muy amigable con la derrota y eso tal vez le genere la necesidad de buscar nuevos caminos” argumentó Sebastián Rocha, tenista amateur.
Por el momento y en plena competición, el 4 del mundo deberá enfrentarse a Rafael Nadal en la semifinal del torneo, mientras que por el otro lado, Novak Djokovic se medirá ante Roger Federer.
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